Identidades
Hola respetables amigos
Es un hermoso Domingo y como tal me permite iniciar con una nueva etapa de Identidades, toda vez que Dios me ha dado la bendición de realizar un cambio de formato en mis imágenes.
30 años enmarcan una fecha muy importante ya que fue durante esa cantidad de años que nuestro invitado de hoy logra hacer brecha con su propio negocio en este bello cantón, San Rafael de Heredia, se bien que para esta presentación muchas personas tendrán sus propias anécdotas para compartir al pie de este documento, por lo tanto quedan totalmente invitados a escribir cuanto antes.
Se que muchos conocen el termino Comisariato, muy típico de una época ya superada en nuestros tiempos, consistía en un lugar donde se fusionaban dos comercios muy necesarios para la sociedad de aquel entonces, básicamente era una pulpería de barrio donde había de todo y a su lado un bar donde se comerciaban los mejores licores de la época y en algunos se podía incluir dentro de la lista el famoso Chirrite, aquel hecho de la puritica caña y tapa de dulce.
Nuestra historia se remonta a un Comisariato, que abre sus puertas por allá de los años 70s, era contemporáneo con el de Paco Valerio ubicado en el centro de San Rafa, frente a la plaza de deportes (hoy actual parque); la ubicación de aquel lugar era tan estratégica, que reunía a mucha gente del pueblo, realmente el recinto se había convertido en un lugar para socializar y hacer un ambiente familiar de diversión y entretenimiento.
Que bueno se acerca el sábado!!! Y es que los sábados era día de alcahuetear a los clientes que mas frecuentes y por lo tanto se servían bocas de cicharroncito, era un día para hacer algunas compras de rigor y de tomarse un traguito con los amigos, el resto de la semana las boquitas eran mas de improvisar por parte de los clientes y dependían mas de lo que a uno se le antojara de la pulpería, muchos escogían los gallos de salchichón, aquel salchichón del que relinchaba, lo mas criollo posible, acompañado de una tortillas y de vez en cuando un chilito jalapeño.
No podían faltar las bocas de galleta soda con un atún de vegetales Ahhh! Eso si que eran una boca…rápida.
Bueno y los domingos no se iban en blanco!!! Era domingo de paseo ya existía toda una organización de amigos frecuentes, que deciden hacer paseos a todo lado que se les ocurriera con del fin de seguir con esa con la maravillosa relación que había nacido en el comisariato, indiscutibles las paradas en el Puesto (es decir Puntarenas) la cual era la parada de la mayor cantidad de ticos en aquella época.
Este Comisariato no era un simple negocio, era un centro social donde muchos dejaba el estrés de la época con una forma sana y divertida de ver la vida, el Comisariato protagonista de esta historia debe su buena fama a su dueño y administrador quien por 30 años hizo presencia en el lugar, El tenían una buena forma de ser y un respetable humanismo, recuerdo que hasta daba fiado a muchísima gente y recuerdo ver a uno de sus pupilos llevar la libreta de las cuentas siempre al día.
No puedo dejar esta historia sin señalar que los pupilos del Comisariato dos grandes personas que en la actualidad siguen siendo gente de bien, sus nombres Ronald y Leiva; con esto termino presentando también el retrato de Identidades de esta semana, el Sr Carlos Luis Córdoba Camacho, uno de los grandes pulperos de la época quien después de administrar el Montreal por al menos 15 años dedica toda una etapa de su vida a administrar la famosa Pulpería Córdoba, ubicada 100 metros norte de la entrada principal del Colegio Carlos Pascua, misma que desaparece hace 17 años tras un incendio devastador.
Por lo tanto Identidades les pega hoy una sacudida a sus neuronas, para revivir un lugar épico de nuestro querido cantón y desde luego resaltar la gran labor de nuestro queridísimo Don Carlos y sus muchachos que durante 30 largos años sirvieron a nuestras familias y estudiantes.
Les reiteramos la invitación para que nos deje sus anécdotas vividas en ese lugar y sus comentarios.